Ya hemos comentado muchas veces que cuando un candidato se presenta a una oferta de empleo, o va a entregar su autocandidatura a una empresa, es fundamental que al redactar el currículum vitae éste vaya en la línea de dicha oferta o empresa. Es decir, el CV debe estar perfectamente adaptado a lo que la empresa pide en su anuncio y ser coherente con los valores y filosofía de la organización de que se trate.
Entonces, ¿qué ocurre cuando vamos a entregar el currículum para una oferta muy similar a otra a la que aplicamos anteriormente? ¿Y si es muy distinta una oferta de otra puede servir un currículum anterior en algún caso?
Índice
Diferencia entre formato y tipo de currículum
Antes de entrar en materia es interesante aclarar un pequeño matiz existente entre el formato y el tipo de currículum, puesto que a menudo son intercambiables pero no siempre estamos hablando de lo mismo, como es este caso.
El formato del CV puede ser estándar
Por un lado, tenemos el formato de currículum, que hace referencia a cómo está estructurada la información en este documento. Encontramos 3 formatos esenciales de currículum cuya elección dependerá de la trayectoria profesional y objetivo que tengamos como candidatos:
- Currículum cronológico: como su nombre indica, su estructura es cronológica, puesto que ordena la experiencia y los estudios por orden de realización. Los currículums cronológicos los suelen descargar candidatos con una experiencia amplia y consolidada, sin lagunas temporales.
- Currículum funcinal: su objetivo es mostrar las habilidades y competencias del candidato, englobando trabajos concretos bajo cada una de estas habilidades. Está pensado para profesionales que tienen mucho que ofrecer aunque su trayectoria profesional no sea muy amplia o tenga periodos inactivos.
- Currículum combinado: es una mezcla de los dos anteriores, fusionando las fortalezas de ambos para mostrar tanto competencias como trayectoria. Descargar un currículum combinado es muy adecuado para cambiar de sector laboral.
Pero el tipo de currículum debe personalizarse
Por otra parte, tenemos el tipo de currículum, equivalente al término modelo de currículum. Con él hacemos referencia al enfoque que adopta el currículum con respecto al perfil del puesto a cubrir.
Esto quiere decir que no será igual el currículum de un administrativo que el de un creativo publicitario. Así, según su tipo el currículum varía sobre todo en la forma, ajustándose en su diseño a la vacante específica.
ESB Professional || Shutterstock
En el ejemplo que hemos puesto, si entregamos currículum de tipo administrativo para una oferta de diseñador publicitario estaremos diciendo bien poco de nuestra capacidad creativa, puesto que un CV administrativo suele presentar cierta sobriedad que no es propia de un profesional más creativo, que debería aprovechar sus habilidades en ese sentido para captar la atención de sus reclutadores de un solo vistazo.
Un tipo especial de currículum sería el Europass, creado en la Unión Europea para facilitar la empleabilidad de los ciudadanos de la UE dentro de sus fronteras.
Un tipo de currículum para cada oferta y perfil
Como ves, tanto si tenemos en cuenta el formato como si nos fijamos en el tipo de currículum, está claro que no puede ser el mismo CV para cualquier oferta de empleo. Cada oferta determinará aquella experiencia profesional que puedes poner en tu currículum y cómo ordenarla (formato), así como el diseño de currículum que utilizarás (tipo).
Hay que añadir que aunque el aspecto o diseño del currículum para un puesto sea de una determinada manera, el contenido de cada uno siempre va a variar por una razón: aunque haga referencia a un mismo tipo de puesto, cada oferta varía con respecto a otras similares.
Así pues no debes entregar tu currículum sin más a varias empresas: infórmate primero de qué pide cada organización y cuáles son sus valores y principios.
Además, selecciona aquella experiencia tuya que mejor encaja con los requisitos del puesto y desecha la información del CV que no sea relevante para las funciones que se piden.