Los primeros aspectos de un currículum a los que se presta atención en un proceso de selección son la formación académica y la experiencia profesional, muy útiles para descartar a aquellos candidatos que a todas luces no encajan en el perfil.
Esta información es muy concreta y no te costará demasiado indicarla al hacer tu currículum, ¿pero qué hay de tus habilidades y aptitudes como candidato?
En cuanto los responsables del proceso pasen al siguiente punto de tu cv querrán saber qué eres capaz de ofrecer que te distingue del resto, y es aquí donde tus aptitudes y habilidades han de brillar. No cometas el error de centrarte solamente en tu formación y trabajos anteriores.
Por el contrario, estudia detenidamente qué te hace especial para el puesto y exprésalo con tino en tu currículum. Eso marcará la diferencia con tus competidores. Una vez en la entrevista desarrollarás estas habilidades y competencias que has plasmado en tu cv para hacerte con el puesto que deseas.
Además, la gran noticia es que cuando hablas de tus habilidades y competencias puedes incluir todo aquello que aporta valor para el puesto que quieres desempeñar, así que úsalas en tu favor. Por ejemplo, si no dispones de mucha experiencia laboral puedes centrar tu currículum en tus competencias.
Si es tu caso, no te angusties. ¿De qué sirve la formación si no dispones de las aptitudes necesarias para llevar a cabo las tareas propias del puesto?
Sobra decir que si tienes ambas, formación y competencias/habilidades, mejor que mejor. Incluso así, dedica tiempo a valorar qué competencias atesoras para el puesto de trabajo en cuestión. Ahí fuera hay gente muy preparada, y no nos cansaremos de insistirte: debes desmarcarte de los demás.
Así pues, vamos a descubrir en qué consisten exactamente las habilidades de un currículum, diferenciando entre habilidades profesionales y habilidades personales.
También estableceremos la distinción entre competencias y habilidades, que aunque puedan parecer sinónimos no lo son.
Todo ello con el objetivo de que puedas plasmar en tu currículum tus habilidades y competencias de la manera más efectiva posible.
Índice
Habilidades profesionales y habilidades personales: ¿en qué se diferencian?
Parece una pregunta de fácil respuesta, ¿verdad? Ambos tipos de habilidades deben aparecer en nuestro currículum y parece obvio que las diferencias entre ambas las encontramos en el factor profesional/personal.
Pero no es tan sencillo.
En realidad debemos hablar de habilidades blandas frente a habilidades duras, y conocer en qué se diferencian para que puedas reflejarlas correctamente en el currículum. Vamos a ello:
- Por un lado, tenemos las habilidades duras. Éstas se caracterizan por ser las competencias profesionales indispensables para realizar un trabajo, y las empresas suelen indicarlas como requisito en la descripción del puesto que pretenden cubrir. Se trata de los conocimientos sobre un asunto concreto sin los cuáles el trabajador no podría desarrollar funciones como el control de una maquinaria industrial o el manejo de un programa de diseño.
- Por otro, las habilidades blandas son aquellas que forman parte de tu forma de ser, y que te ayudan a desempeñar casi cualquier trabajo con independencia del sector al que pertenezca, aunque siempre habrá unas más relacionadas con un determinado puesto que otras. Aquí se encuentran habilidades como la autoconfianza, el liderazgo, la empatía o las habilidades comunicativas, todas ellas fundamentales para trabajar en una organización donde compartimos nuestro tiempo y esfuerzo con otras personas luchando por un objetivo común.
Lo cierto es que hasta no hace mucho tiempo las empresas daban prioridad a las habilidades duras a la hora de seleccionar a sus empleados: primaba más la mera capacidad de desarrollar unas funciones determinadas que el hecho de desarrollarlas en constante interacción con unos compañeros de trabajo.
Actualmente, en un contexto en que el mundo empresarial cada vez es más consciente de que el clima laboral y la gestión de las propias emociones son piezas clave para el éxito, las habilidades blandas han ganado peso.
Hay que tener también presente que los puestos cada vez son más cambiantes y se requiere empleados polivalentes que, sin embargo, dispongan de habilidades personales que sean válidas a lo largo de todo el organigrama.
Ahora bien, no todas las empresas funcionan y piensan de la misma manera.
¿Cómo puedes saber entonces si aquella a la que envías tu currículum prestará más atención a las habilidades blandas que a las duras?
Para empezar, fíjate en el tipo de habilidades que solicita la empresa en su anuncio y redacta tu currículum de forma que tus habilidades se ajusten al máximo a lo que pide.
Y, en cualquier caso, indica el mayor número de habilidades posible relacionadas con ese puesto de trabajo, tanto duras como blandas, siempre que realmente las poseas.
Consejos para incluir las habilidades profesionales y personales en el CV
Estarás pensando en qué apartado de tu currículum debes incluir las competencias profesionales.
Pues bien, tienes dos opciones a tu alcance en función de qué tipo de currículum escojas redactar:
- Siguiendo un enfoque convencional, en el que resaltas tu experiencia profesional y formación académica. En este tipo de currículum la estrategia a seguir es ir transmitiendo tus habilidades y competencias a lo largo del cv, repartidas entre las diferentes secciones de forma que queden muy bien integradas en el conjunto y refuercen cada sección. Para saber bien dónde y cuáles has de utilizar piensa en qué relación tienen con el apartado que estás describiendo. Por ejemplo: si estás redactando el capítulo de formación y experiencia puedes indicar las habilidades y competencias que has ido adquiriendo en dichas etapas y que están relacionadas con el puesto al que optas. Utiliza para ello palabras clave que captarán el interés de los reclutadores, términos que identifiquen muy bien esas competencias que tanto están buscando en los candidatos a su proceso de selección (su oferta de empleo te dará las claves de lo que están buscando mediante palabras clave). Otra de las ventajas de utilizar este enfoque es que ahorras espacio al no tener una sección enteramente dedicada a tus habilidades.
- Optando por un currículum por competencias. Este formato de currículum vitae otorga prioridad a las habilidades y competencias antes que a tu historial de empleos y formación anterior. En este caso, en lugar de usar una sección para tu experiencia laboral puedes hablar ampliamente de tus habilidades y competencias profesionales, algo que te será muy útil si aún no posees demasiada experiencia en tu nuevo sector de trabajo.
Además de los dos formatos anteriores de cv tenemos a nuestro favor la carta de presentación que puede adjuntarse al currículum, algo que te recomendamos hacer encarecidamente. En ella puedes describir con un poco más de libertad tus habilidades y competencias profesionales.
Si te faltó espacio en el cv para hablar acerca de ellas y sobre cómo las adquiriste, la carta de presentación es el lugar, pero sin extenderte en exceso. Piensa en ella como en un resumen atractivo de lo que eres capaz de ofrecer.
Al margen de lo que acabamos de ver, cuando indiques los idiomas que hablas debes hacerlo en un apartado exclusivo, especialmente si dispones de un nivel elevado en un determinado idioma, como por ejemplo el C1 o C2 de inglés.
El dominio de una lengua extranjera es una competencia profesional muy valorada, y por ello debe destacar como merece en tu currículum vitae. Indica en este apartado de idiomas todas la lenguas que hables y tu nivel en las mismas, utilizando el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER o CEFR). Y no te olvides de mencionar la titulación oficial que has obtenido para cada idioma, así como los cursos que has realizado al respecto.
Con respecto a las habilidades informáticas podemos hacer la misma excepción, y les dedicaremos un apartado propio destacando nuestro dominio de los diferentes paquetes de ofimática, diseño, sistemas operativos, aplicaciones y otras herramientas informáticas que tengan relación con el puesto a cubrir.
Teniendo todo esto presente, serás capaz de plasmar en tu currículum aquello que realmente te diferencia de tu competencia, puesto que tus habilidades profesionales y, en especial, las personales reflejan algo que va más allá de lo que simplemente sabes hacer: los reclutadores sabrán leer entre tus habilidades personales valores como la sinceridad, la honestidad, el respeto, la generosidad o la humildad.
Esto no lo tiene cualquier profesional. Si en tu caso estos valores forman parte de ti tendrás gran parte de la carrera ganada.
Y eso nos lleva a un detalle que no conviene olvidar: no puedes mentir. Prohibido. Deja que tus habilidades y competencias hablen por ti: que la honestidad sea tu faro al redactar tu propio cv.
Del mismo modo, tus valores no deben expresarse explícitamente, eso puede ponerlo cualquiera sobre el papel y no tiene ningún mérito.
Lo interesante es lo que se deduce de aquello que te dispones a ofrecer. Te ayudará el hecho de no expresar esos valores y habilidades mediante adjetivos genéricos como “inteligente”, “generoso” o “perfeccionista”.
Por el contrario, concreta tus habilidades mediante acciones bien definidas, indicando que te preocupas por hacer esto o aquello de determinada manera.
Diferencia entre competencias y habilidades
Ha llegado el momento de aprender a distinguir competencias de habilidades, pues son dos términos que a menudo se confunden.
Hablamos de habilidades cuando nos referimos a que estás capacitado para llevar a cabo una determinada tarea, gracias al conocimiento que has adquirido mediante tu formación, tus trabajos anteriores o las prácticas que has realizado.
En cambio, nos referimos a las competencias cuando decimos que eres capaz de poner en práctica todo el conocimiento que has adquirido para realizar las tareas que se te encomiendan.
Otro detalle que nos ayudará a distinguirlas es que las habilidades forman parte de áreas más generales llamadas competencias. Por lo tanto, con competencias nos referimos a la capacidad de llevar a cabo una tarea o actividad con éxito, aplicando nuestros conocimientos a la realización de dicha actividad.
Por su parte, hablamos de habilidades al referirnos a qué tareas concretas somos capaces de realizar, que generalmente van encaminadas a poner en práctica una determinada competencia.
Por ejemplo, para poder hacer diseño gráfico con éxito (competencia) debes ser capaz de manejar un editor de gráficos vectoriales (habilidad).
Por último, si decides redactar tu cv por competencias, será mejor que no separes estas últimas de las habilidades, puesto que a veces la distinción no es muy precisa y puede que los reclutadores opinen que te has confundido.
En lugar de eso, comienza describiendo tus habilidades para terminar hablando de tus competencias, pero sin separarlas explícitamente.
Ejemplo de habilidades que se incluyen en un cv
Ahora que conocemos la diferencia entre competencias y habilidades, podemos ver un ejemplo de aquellas que con más frecuencia se incluyen en el currículum.
Algunas de las habilidades que más se valoran en las empresas guardan relación con el liderazgo de un equipo humano:
- El trabajo en equipo
- La toma de decisiones
- Las habilidades negociadoras
- Los conocimientos y experiencia específicos de un determinado sector
- La capacidad de adaptación al cambio
- La orientación a resultados
- La visión estratégica
- Las habilidades comunicativas
- La inteligencia emocional
Entre otras.
Precisamente porque las organizaciones las solicitan mucho se las suele incluir a menudo en los currículums, pero recuerda que no debes incluir habilidades que no posees o que no están relacionadas de ningún modo con el puesto para el que aplicas. La sinceridad y el estudio previo del puesto son las claves al hablar de ellas.
Es muy posible que a la hora de redactar tu cv te surjan dudas acerca de cómo incluir tus competencias y habilidades.
Si se da este caso no te preocupes; consulta y descarga nuestras plantillas de currículum vitae: verás que hay varias que te indican con exactitud dónde debes colocarlas y de qué manera.
También puedes revisar ejemplos de currículums ya redactados, basándote en ellos para crear el tuyo propio adaptándolo a tu perfil y a la oferta de empleo a la que te presentas.
Como habrás podido ver, el de las habilidades y competencias es uno de los asuntos más difíciles de plasmar en un currículum, pero con nuestros consejos no deberías tener demasiadas dificultades para hacerlo.
De todos modos, un buen consejo a seguir es que hagas una lista con las que consideras que son tus habilidades y competencias relacionadas con el puesto, para luego poder incluirlas hábilmente en los apartados oportunos del cv cuando lo redactes.
Es algo que tendrás que hacer cada vez que redactes un currículum vitae para determinada oferta, puesto que cada empresa y puesto son distintos, y aquellas habilidades y competencias tuyas que tenían más peso para un determinado puesto es posible que tengan menos importancia de cara a una oferta distinta, en la que seguramente primarán otras habilidades y competencias que también posees.