El currículum de autocandidatura
Contenido del CV

Cómo preparar tu currículum para una autocandidatura

Si vas a redactar el currículum para una autocandidatura no es lo mismo que hacerlo para inscribirse a una oferta de empleo publicada en algún portal de empleo. Ni tampoco es lo mismo entregar un currículum ‘a puerta fría’ que hacerlo en un local o empresa en el que sabes que están en busca de nuevos profesionales.

Precisamente porque existen diferencias sustanciales entre ambas situaciones, en este artículo queremos explicarte cómo redactar el currículum para una autocandidatura.

Cómo redactar el currículum para una autocandidatura

Es importante recordar que también en un currículum de este tipo te serán útiles las plantillas de currículum descargables que puedes encontrar en nuestra web, con las que podrás dar a conocer tu perfil de forma más atractiva todavía.

Vamos a conocer, paso a paso, cómo se prepara un currículum para presentar por tu cuenta tu candidatura en una empresa. Ten en cuenta los siguientes puntos:

Deja claras tus intenciones

La principal diferencia entre redactar el currículum para una autocandidatura y hacerlo en respuesta a una oferta de empleo es que en el primer caso los reclutadores no saben qué estás intentando conseguir. No conocen tus aspiraciones, ni tampoco de dónde proviene tu interés en la empresa.

Por eso, si algo diferente debes hacer a la hora de redactar el currículum para una autocandidatura es dejar bien claro por qué lo estás enviando, por qué te estás presentando ante los destinatarios o interlocutores que hayas elegido.

Encuentra el equilibrio en tu autocandidatura

Por otro lado, aunque este consejo también aplica para el resto de casos, es mucho más importante si estás presentando tu currículum a una autocandidatura. Hablamos de utilizar un lenguaje y un tono positivos, pero con la dificultad añadida de no llegar a parecer ansioso.

Cuando estamos presentando una autocandidatura, es muy fácil cometer el riesgo de demostrar que llevamos tiempo buscando trabajo sin resultados. Este hecho en tu currículum no debe percibirse.

La propuesta de valor

Por otro lado, si tienes un perfil polivalente o poco especializado, podrías añadir una nueva sección a tu currículum para convertirlo en una herramienta eficaz para lograr el éxito cuando presentas tu autocandidatura. ¿A qué nos referimos? A sintetizar de forma visible en el documento todo lo que podrías hacer por la empresa.

Si ella no te ha dicho qué necesita (básicamente, porque no ha publicado ninguna oferta de empleo), no te pongas límites. Muéstrale en qué ámbitos destacas de todos los que conforman la organización. Nunca se sabe dónde pueden detectar tu punto fuerte, ese aspecto que les hará decidirse por contratarte.

Adáptate a la empresa

Adicionalmente, antes de redactar el currículum para una autocandidatura es fundamental que te documentes muy bien. Investiga a la empresa, visitando y leyendo su página web y sus perfiles sociales.

En la medida de lo posible, deberás adaptar el tono y el estilo de tu currículum al que emplee la empresa en estos medios. Y también el contenido de tu currículum puede adaptarse a aquello que encuentres en sus canales. No ofrezcas lo que parece que no les interesa, y céntrate en lo que más valoran en sus comunicaciones.

La importancia de la carta de autocandidatura

Todo lo anterior puede tenerse en cuenta también para redactar la carta de autocandidatura, que además es en este caso un instrumento todavía más eficaz que en el resto. Hablamos del documento que puedes entregar junto a tu currículum si lo presentas en persona. Pero también al texto que puedes escribir en el email que envíes a los responsables.

Puede servirte precisamente para explicar con mucho más detalle tu objetivo al presentar tu autocandidatura.

Pero debes tener en cuenta algunas cuestiones a la hora de redactarla:

  • Elige un buen asunto o título: en el caso del email, será la clave todo. Por ejemplo, puedes hacer un súper resumen de tu propuesta, como por ejemplo “CV camarero con 5 años de experiencia“.
  • No satures a la misma persona: si no obtienes respuesta, opta por cambiar de destinatario. Quizá no hayas elegido a la persona adecuada.
  • Ofrécete para el futuro: es probable que la empresa no necesite ahora contratar a nadie, pero no se sabe en el futuro. Muestra tu interés en que te contacten si así sucede.