En la actualidad, poseer una buena formación académica o profesional ya no es suficiente para ser un buen candidato y encontrar un empleo. Los estudios superiores no son, por sí solos, algo que garantice el éxito en la vida laboral de nadie. Los reclutadores, cada vez más, buscan en sus procesos de selección cierto “valor añadido” en los candidatos, por encima de su formación.
Las circunstancias están cambiando mucho y las empresas, independientemente de los estudios que se posean, exigen o buscan unas determinadas habilidades. Así, se da más importancia a los valores personales que el candidato puede aportar a la empresa. Aunque los apartados tradicionales como la experiencia en el CV, la formación, los estudios o los idiomas son aspectos imprescindibles en cualquier currículum, ya no son suficientes.
Para comprender cómo encaja este nuevo enfoque en el conjunto de las necesidades de las empresas respecto de sus candidatos, habría que separar los distintos tipos de competencias que se buscan. Así, con vistas a escribir nuestro currículum y prepararnos después para la entrevista personal, conseguiremos distinguir cuáles son las cualidades personales valoradas por las empresas.
Los tres tipos de competencias
En primer lugar, tendríamos las que podemos llamar competencias o requisitos básicos, que te permiten, por ejemplo, acceder a un puesto al tener la titulación requerida.
Después, encontramos las competencias o requisitos técnicos, que serían los conocimientos adquiridos después de realizar una formación especializada, como un comercial que hace un curso de herramientas digitales para las ventas, o un ingeniero que se forma en desarrollo de aplicaciones móviles.
Y, finalmente, estarían las competencias profesionales de carácter transversal, constituidas por las habilidades, aptitudes y actitudes que permiten a un profesional llevar a cabo su trabajo con buenos resultados. Estas competencias son útiles para todas las profesiones y se adquieren o desarrollan de forma personal, constituyendo por tanto las verdaderas cualidades personales.
¿Cuáles son las cualidades personales valoradas por las empresas?
Las cualidades personales valoradas por las empresas pueden clasificarse, de forma no exhaustiva, en las siguientes:
- Tener una actitud muy positiva hacia el trabajo. Eso significa ser proactivos y tener ganas de aprender. Ello facilita un aprendizaje rápido y ayuda a tener iniciativa propia. Y evita estar bajo la supervisión continua de los jefes.
- Poseer capacidad para el trabajo en equipo. Ello implica saber organizarse, coordinarse y mantener buenas relaciones con los demás compañeros. Esta cualidad supone además poseer buenas dosis de empatía y de inteligencia emocional.
- Ser flexible y tener capacidad de adaptación. Es decir, poseer tolerancia a los cambios y ser rápido para adaptarse a ellos.
- Cualidades personales valoradas por las empresas son también la motivación, para trabajar siempre con entusiasmo y con ganas de aprender y superarse. Y la orientación a resultados, de modo que la persona tenga siempre como norte conseguir resultados positivos para la empresa. Es importante no distraerse con tareas poco relevantes o estériles. Y hay que saber distinguir unas de otras para centrarse en las más productivas.
- La capacidad para planificar y tomar decisiones y la destreza para resolver los problemas son cualidades también valoradas.
- Ser capaz de soportar bien el estrés y los acontecimientos adversos, a lo que se denomina resiliencia.
- Ser creativo en todos los sentidos, y no solo desde el punto de vista artístico. Se puede ser creativo en cualquier tarea, buscando nuevas formas de hacer las cosas y aportando ideas.
- Tener habilidades comunicativas y, hasta cierto punto, extrovertido.
- Ser responsable y mostrar confianza en uno mismo puede ayudar en las tareas de tipo directivo.
- También es una ventaja la capacidad para el análisis de datos. Es decir, para obtener y procesar la información relevante para la empresa.
- Por último, la lealtad es un valor muy apreciado. Además, suele ayudar mucho en los ascensos de categoría a lo largo de la carrera profesional.
Estas cualidades personales valoradas por las empresas son analizadas a fondo por los reclutadores, porque reflejan muy bien el perfil y la personalidad del entrevistado. ¿Sabes dónde incluirlas en tu currículum?
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