En un principio podemos pensar que el CV y el resume son exactamente lo mismo, pero tienen sus diferencias. En los dos casos su utilidad es la de mostrar datos sobre nuestra experiencia profesional, estudios y capacidades. Indudablemente, son las herramientas perfectas para enviar tu candidatura a las empresas a las que tengas pensado presentarte. Para ello, hay que tener muy en cuenta cuáles son sus diferencias entre el CV y el resume.
Índice
¿En qué se diferencian el resume y el CV?
En sí, los datos y la estructura de los dos documentos son muy parecidas. La principal diferencia es la extensión. En el caso del resume es un documento más corto que el CV. Por lo general, ocupa una página, comparado con las dos o tres del CV. Con lo cual, se necesita condensar los datos para mantener los imprescindibles.
La razón por la que se utiliza el resume es por la fama que ha conseguido en los últimos años. El CV es más propio de los países europeos, Asia, Oriente Medio y África. Por otro lado, el resume era un formato propio de países americanos como Estados Unidos y Canadá. La razón de esta popularidad es que Estados Unidos y otros países americanos tienen más fuerza en el mercado. Por eso, se suele utilizar más el formato resume para tratar con estos países.
Para poder realizar un resume, a parte de sintetizar la información, es recomendable utilizar palabras y frases cortas. Sin embargo, en el CV te puedes permitir redactar pequeños párrafos de forma que muestras más información.
¿Qué características del CV no cumple el resume?
Como señalamos anteriormente, un CV es una recopilación de datos académicos, de formación y habilidades de uno mismo. Hay dos tipos dependiendo de cómo se quiera organizar los datos: CV cronológico y CV funcional. En los ejemplos de CV cronológico se ordenan los datos según el tiempo y puede ser en orden natural e inverso. Por otra parte, en los ejemplos de CV funcional se agrupan los datos por temas de interés.
A parte de los tipos, hay que tener en cuenta que la estructura y el contenido del CV son distintos al del resumen. A continuación, mostramos la estructura básica que deberemos adaptar a la extensión de unos y otros:
- Datos personales: nombre, apellidos, fecha de nacimiento, dirección, código postal y ciudad, teléfono de contacto y correo electrónico.
- Formación: es principalmente la formación académica (estudios cursados con su fecha, centro y lugar de realización) y la formación complementaria (cursos no obligatorios en los que también se indica fecha, centro y lugar de realización).
- Experiencia profesional: aquí se debe señalar las empresas para las que has trabajado, el periodo laboral, los trabajos. Así como los logros profesionales obtenidos. También se incluye la formación con prácticas en empresas.
- Conocimientos: en este punto cabe destacar aquellos conocimientos informáticos relevantes en el CV (conocimientos informáticos y que estén relacionados con el trabajo); y lógicamente tu habilidades con los idiomas (tu nivel de conocimiento y comprensión).
Trucos para indicar el nivel de idiomas en el CV
El CV y el resume no son igual pero ¿y su redacción?
Anteriormente mostrábamos que la estructura del CV y la del resumen no son iguales, pero hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta en ambos casos. Por un lado, ya sea un CV o un resume, no hay que mentir y hay que ser preciso con los datos. Además, es recomendable que tanto el CV como el resume se realicen para una oferta en concreto. Una opción realmente útil a la hora de redactar este tipo de documentos son las plantillas de CV o resume disponibles para descargar. Son muy fáciles de obtener y se adaptan a tus gustos, además son una forma de reflejar una parte de tu personalidad.
Si sigues todas estas indicaciones, no tendrás ningún problema a la hora de redactar un CV o un resume. Además, ya sabes la diferencia entre CV y resume. Si buscas un trabajo en el extranjero adáptalo y les dejarás impresionados. Ten en cuenta los países ¡no lo olvides! ¡Lánzate! Ya estas más que preparado.