Si te encuentras en el proceso de redactar tu currículum, o bien quieres actualizarlo después de un tiempo con la misma información, es probable que te preguntes por qué formato decantarte. Debes saber que existen actualmente cuatro tipos de formato diferentes, y que cada uno cuenta con unas características y unos rasgos que los definen y que los hacen idóneos para una determinada situación.
Si quieres saber cuál de ellos es perfecto para tu currículum, sigue leyendo.
Índice
Escogiendo el formato ideal para tu currículum
Para saber cuál es el formato perfecto de currículum para ti, primero debes saber cuántos formatos existen en la actualidad. A continuación te contamos todos los detalles de cada uno, así como las circunstancias en las que resultan perfectos o, por el contrario, nada convenientes. Así reconocerás el formato ideal para tu CV:
El formato de currículum cronológico
Podemos decir que se trata del currículum más utilizado, ya que es el tradicional, el que se utiliza desde hace más tiempo. Este formato de currículum se caracteriza por presentar la trayectoria profesional de manera organizada, siguiendo una línea cronológica. La forma originaria de hacerlo es colocando primero la información más antigua y abajo la más reciente. Sin embargo, este formato tiene otro subtipo de formato que gana cada vez más aceptación: el cronológico inverso. Al contrario, lo que se coloca primero es la información más reciente.
En cualquier caso, lo que se pretende con este currículum es llamar la atención sobre la trayectoria que el candidato ha seguido en un determinado sector, mostrando con especial detalle cómo ha sido su ascenso o evolución, así como a la estabilidad que le caracteriza. Así, si no tienes claro que este sea tu caso o si no consideras que quede clara tu evolución o trayectoria, es mejor que lo descartes. Y también si lo que pretendes es cambiar de profesión, o si existen largos periodos de inactividad o experiencias nada relacionadas entre sí. De lo contrario, puedes generar en el reclutador cierta confusión.
El formato de currículum temático o funcional
En cambio, si lo que quieres es resaltar diferentes habilidades que has ido adquiriendo y desarrollando en muy diferentes ámbitos profesionales, quizá debas plantearte la idoneidad de diseñar un currículum temático o funcional. Este tipo de formato resalta las cualidades y competencias del candidato, independientemente de las fechas o duraciones en los cargos.
Normalmente, se suele estructurar este tipo de currículum en base a tres, cuatro, cinco o seis grandes áreas profesionales. Y, en todo caso, todas ellas deben estar orientadas al puesto o trabajo que se aspira a conseguir. Por ejemplo, es perfecto si optas a un empleo de recepcionista en un hotel, y tienes experiencia en atención al cliente, guía turístico y profesor de algún idioma. En ese caso, estructurarías tu currículum funcional en base a tres temáticas, y dentro de cada una de ellas detallarías los trabajos realizados. De esta forma, el reclutador se haría una idea muy completa de tu perfil profesional.
El formato de currículum mixto o combinado
Una mezcla entre el currículum temático y el cronológico es el currículum combinado o mixto. En él, se comienza la redacción con una breve descripción de las habilidades adquiridas o desarrolladas a lo largo de la carrera profesional, para más adelante detallar la lista de trabajos desarrollados y sus fechas de inicio y de fin.
Combina las ventajas de ambos tipos de currículum, pero está especialmente diseñado y es el formato de currículum perfecto para personalizar al máximo una candidatura o para mostrar una dilatada experiencia profesional combinada, con un gran conjunto de habilidades o destrezas.
El videocurrículum
Por último, en los últimos años ha ganado fuerza el currículum en formato vídeo, especialmente indicado para las profesiones más creativas, y nada recomendable si no se cuenta con cierta soltura o si no eres una persona extrovertida.