Seguro que has oído en innumerables ocasiones que para hacer el currículum perfecto éste debe constar únicamente de una sola página. Y es probable que consideres que esto es en realidad una misión imposible, sobre todo si tu trayectoria profesional es bastante dilatada. Pues bien, queremos en esta ocasión trasladarte la importancia que tiene que intentes resumir tu currículum si éste es demasiado largo.
En primer lugar, entra en juego el factor tiempo. Ten en cuenta que el reclutador, normalmente, no dispone de muchos minutos para buscar en tu currículum la información que realmente le interesa. Por lo tanto, es importante que el contenido sea lo más claro y conciso posible, para que no se desespere en la búsqueda.
Por otro lado, y aunque parezca contradictorio, no siempre es positivo incluir absolutamente toda nuestra información en el currículum. Esto se debe a que, generando curiosidad en el reclutador y provocando que este quiera saber más acerca de tu perfil profesional, podrás conseguir que te llamen para concertar una entrevista.
Por todo ello, resumir tu currículum es una estrategia aconsejable para concentrar sus virtudes en el menor espacio, lo que puede ser muy ventajoso. A continuación te damos las claves para lograrlo.
Consejos para resumir tu currículum con éxito
Focalizar la atención del reclutador es más fácil si consigues que el currículum ocupe lo justo. Si te parece una idea difícil de llevar a la práctica, no te preocupes. Puedes hacerlo siguiendo estos simples consejos:
Reduce el tamaño de la letra
No imaginas cuánto espacio puedes llegar a ahorrar simplemente reduciendo un par de puntos el tamaño de la letra que has empleado al redactar tu currículum. Siempre dentro de unos límites (para que no le suponga un esfuerzo a quien lo lee), es recomendable reducir el tamaño de la letra hasta que se considere que se ha ganado el suficiente espacio para dejar paso a lo realmente importante: el contenido.
En líneas generales, se entiende que un tamaño de 10 puntos es suficiente para cualquier tipo de letra. Incluso hay algunas tipografías que presentan un tamaño más grande de lo normal, en cuyo caso bajar a los 9 u 8 puntos no sería en realidad un inconveniente.
Reduce el interlineado y los márgenes
Está claro que los márgenes y el interlineado son necesarios para que un texto respire y para que un documento no resulte abrumador a primera vista. Sin embargo, si tienes mucho que contar en tu currículum, deberías plantearte la posibilidad de reducir estos elementos al mínimo. Un interlineado de 1 es ya suficiente, mientras que en los márgenes puedes ceñirte a dejar unos 2 o 3 milímetros. Lo importante es que estos márgenes sean siempre simétricos.
Estructura el contenido por bloques
Otra forma de conseguir más espacio libre en tu currículum es cambiando su formato o forma de presentar la información. Si lo haces por bloques, comprobarás que el espacio que ocupa exactamente el mismo contenido es mucho menor. Además, este sistema de organización de la información en el currículum es altamente visual y estético, además de ser mucho más original que un texto presentado de manera convencional.
Utiliza esquemas y listas
Por otro lado, utilizar listas y esquemas en lugar de grandes párrafos explicativos puede ser una muy buena solución. Ten en cuenta que el reclutador o la persona que esté leyendo tu currículum no necesita grandes explicaciones, solo datos clave e información relevante. Un ejemplo es el relacionado con la explicación de las funciones de un determinado puesto de trabajo: si lo detallas en forma de lista, quedará mucho más espacio libre.
Crea diferentes versiones de tu currículum
Por último, el mejor consejo de todos consiste en crear diferentes versiones de tu currículum, en función del puesto de trabajo al que quieras optar. Esto te servirá para eliminar de cada versión la información que no esté estrictamente relacionada con la empresa a la que te diriges en cada momento, ahorrando así una gran cantidad de espacio.