Incluir aficiones en el CV
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¿Es adecuado indicar tus aficiones en el currículum?

Casi siempre nos encontramos con mucha información a la hora de redactar nuestro currículum. La mayor parte de esta información se organiza en apartados esenciales, como la experiencia o la formación. Pero otra información resulta opcional en la confección del currículum, como por ejemplo nuestros gustos y aficiones. Sin embargo, podemos utilizarlos como reclamo para llamar la atención y el interés positivo del seleccionador, aunque si no se hace con cuidado podemos acabar provocando lo contrario.

Indicar aficiones en el currículum: ¿sí o no?

Desde que se ha implantado la tendencia de crear un currículum de una sola página, muchos candidatos se ven obligados a eliminar las aficiones para dejar espacio a esos otros apartados esenciales. En cualquier caso, indicar aficiones en el currículum puede resultar interesante, si sigues algunos consejos. Y, sobre todo, si te aseguras de que son reales y de que te apasionan, porque te preguntarán por ellas.

Las aficiones que sí puedes incluir en tu currículum

Por ejemplo, ser aficionado a practicar deportes que se juegan en equipo y que no son peligrosos es susceptible de ser incluido en el currículum. El motivo es que estas habilidades se pueden transferir al puesto de trabajo, dando una imagen de persona sociable. Si, además, has sido el capitán de un equipo, transmitirás una percepción de líder y de capacidad de trabajar bien en los niveles más altos de las empresas.

Indicar aficiones en el currículum como el yoga, que mejora la capacidad de autocontrol y de calma, incluso ante situaciones estresantes, puede denotar cualidades muy buscadas en cualquier candidato a un puesto relacionado con la dirección, para puestos de alta exigencia o con grandes dosis de estrés. Como también puede ser útil hablar de los deportes de resistencia, como el maratón o el triatlón, que exigen tenacidad y mucha disciplina.

Otras aficiones más de carácter creativo pueden ser valoradas en sectores como la publicidad, audiovisual, organización de viajes o eventos. Es el caso de la afición a la fotografía o a la realización de vídeo. Indicar aficiones en el currículum relacionadas con el “blogging”, que además gusta en puestos de marketing o comunicación, también puede ser útil si tratas temas relacionados con tu sector profesional.

También puedes trasladar percepciones positivas con aficiones como la jardinería, o con la habilidad de tocar un instrumento musical. Incluso lo puedes conseguir con aficiones un poco menos frecuentes, pero positivas, como la cocina o la repostería.

Podríamos poner muchos más ejemplos, pero la cuestión básica en este punto del currículum es que hagas una lista con todas las actividades que te gusta hacer para identificar aquellas que estén más relacionadas con el puesto al que aspiras, teniendo en cuenta que puedes indicar aficiones en el currículum siempre y cuando no tengan connotaciones negativas.

Una vez las tengas, usa una plantilla de currículum descargable, que además de darle a este documento un acabado inmejorable te será de gran ayuda para destacar tus aficiones de forma idónea.

Las aficiones que no deberías incluir en tu currículum

No es adecuado indicar aficiones en el currículum que impliquen cierto nivel de riesgo, sean deportivas o de otro tipo. O aquellas que implican una gran dedicación. La empresa las verá como una posibilidad de bajas laborales o de escasez de tiempo para dedicarle al trabajo.

Tampoco es positivo compartir aquellas aficiones que puedan dar a entender que eres una persona solitaria. Hablamos de aficiones como el coleccionismo, la poesía o la lectura. Las empresas, en general, suelen buscar personas más extrovertidas y sociales.

Lo mismo sucede con las aficiones que implican una alta capacidad adquisitiva, como la vela o el golf. En este último caso, sin embargo, dependerá del tipo de empresa y de tu nivel, ya que muchos negocios nacen en el campo de juego.

También podría perjudicarte indicar aficiones en el currículum que tengan connotaciones políticas o religiosas, pues suelen ser temas bastante delicados.