La carta de presentación es una herramienta muy poderosa para que después de escribir tu currículum éste no caiga en saco roto, es decir, en la papelera. Esta carta de presentación no es otra cosa que un breve documento que se adjunta al currículum con la intención de presentarnos de manera concisa e ir generando interés en el reclutador. Si la redactas de la forma oportuna, la persona encargada de seleccionar al futuro profesional para su empresa leerá tu currículum con una mejor disposición.
Ya te hemos explicado en otros artículos cómo se redacta una carta de presentación, pero, ¿cómo hacer que la información que incluyes invite a leer tu currículum con interés?
Índice
Crea la carta de presentación perfecta con estos trucos
Bien, no vale simplemente con presentarte y hablar un poco de ti sin más. Piensa que la carta de presentación responde a una estrategia: quieres que te contraten. Por eso, debes redactarla teniendo ese objetivo en mente.
En este tipo de carta has de venderte como el profesional idóneo para cubrir el puesto que te interesa en esa empresa. Si tú lo crees, el resto también lo hará. ¿Y cómo puedes saber que eres ideal para trabajar ahí? Pues bien, siguiendo el primer truco de nuestra lista:
Conoce a fondo la empresa que te interesa
Cuanto más sepas acerca de la empresa a la que envías tu currículum mejor sabrás definirte de cara a sus reclutadores. Además, podrás poner en valor todos aquellos conocimientos fundamentales para el puesto que has ido adquiriendo a lo largo de los años, así como la experiencia laboral estrechamente ligada con las competencias que el empleo requiere.
Habla en el lenguaje de tus reclutadores
Aquellos profesionales que leerán tu currículum redactaron una oferta de trabajo que ha llamado poderosamente tu atención. Devuélveles tú la jugada. Redacta una carta de presentación que no puedan dejar de leer, que les atrape tanto como para leer tu currículum sin pensarlo.
¿Cómo? Usa sus mismas palabras para referirte al puesto que quieren cubrir y, ¡voilà!, la magia estará hecha. Por fin han encontrado a alguien que habla su mismo idioma, que se refiere a los procesos que el puesto exige con la terminología adecuada, que sabe de qué va su mundo.
Personaliza la carta al máximo
¿Qué carta de las que encuentras en el buzón de tu casa abres antes, aquella en la que se lee un genérico “Señor propietario” o la que te menciona por tu nombre y apellidos?
Pues con la carta de presentación ocurre igual. Si puedes averiguar qué persona en concreto la leerá tienes un gran trecho ganado. Escribe en la esquina del destinatario su nombre y apellidos, así como su cargo. Su impresión será que esta carta está redactada en exclusiva para él o ella.
No seas pedante
Demostrar conocimiento no está reñido con la humildad. En una carta de presentación el objetivo es causar la mejor impresión tanto en lo profesional como en lo personal, en el menor espacio posible.
Por eso, no te excedas en la descripción de aquello que sabes hacer: usa las palabras necesarias para ello, ni una más. Puedes transmitir un gran dominio de tus conocimientos y habilidades sin necesidad de alardear de una gran experticia, y la concisión es la clave.
Si además transmites la capacidad e interés por seguir aprendiendo denotarás la humildad que todo profesional debería tener para no dejar de crecer.
¿Qué te parecen estos trucos para crear una carta de presentación que dé gusto leer? Ponlos en práctica y seguro que tus posibilidades de que lean el currículum completo aumentarán, sobre todo si has utilizado uno de nuestros modelos descargables de carta de presentación, perfectos para rematar el trabajo.