Redactar un CV sin experiencia

Una duda que asalta a muchas personas cuando se disponen a redactarlo es si podrán hacer un buen currículum sin tener experiencia laboral previa, puesto que el de la experiencia es un apartado clave en la estructura de esta herramienta para encontrar empleo, puesto que da buena cuenta de nuestro recorrido en el mundo laboral y en consecuencia de todo lo que podemos aportar a la empresa que nos evalúa.

La respuesta es que sí, afortunadamente. Porque el hecho es que todo profesional se ha encontrado en ese momento de su carrera en el que no tenía experiencia, y no por ello ha desechado la idea de redactar un currículum que le abriese las puertas del mundo laboral.

No obstante es muy importante evitar un error en el que es fácil caer cuando no se tiene experiencia laboral previa: no incluyas en tu currículum información irrelevante con el único fin de intentar aparentar tener un mejor perfil. Lo único que conseguirás con ello es distraer al reclutador de lo verdaderamente importante y dar una mala imagen ante la empresa. Piensa que la extensión idónea para cualquier currículum es una hoja a una cara. ¡Seguro que tu currículum, aún sin formación, termina abarcando esta longitud si lo planificas bien!

Un currículum sin experiencia bien redactado es una arma eficaz para encontrar empleo y debes saber cómo redactarlo si te encuentras en esta etapa de tu carrera profesional. Por esta razón, vamos a conocer las claves para la redacción de un currículum sin experiencia. Enseguida te darás cuenta de que no tener experiencia no es necesariamente un escollo insalvable para encontrar empleo si eres capaz de transmitir lo que la empresa necesita.

Cómo se redacta un CV sin experiencia exitoso

Para que te elijan en un proceso de selección sin tener experiencia en tu haber, está claro que debes conquistar a quien lea tu currículum con unas cualidades que te eleven por encima del resto de candidatos. ¿Cuáles pueden ser estas cualidades? La respuesta a esta pregunta tiene trampa, porque no consiste solamente en saber qué puedes ofrecer, sino en tener muy claro que eso que puedes ofrecer es lo que la empresa necesita precisamente.

Investiga la empresa

Para saber si estáis en consonancia, deberás investigar previamente a la compañía para conocer qué es exactamente lo que anda buscando. Necesitas conocer la filosofía de esa compañía, sus valores, su cultura de empresa, qué estrategias sigue a la hora de plantear su actividad comercial, etc. También necesitarás estudiar la oferta que han publicado para tener muy en cuenta aquellos requisitos que exigen y los valores que quieren encontrar en el candidato que se postule a dicha oferta.

Gracias a esta investigación podrás saber en qué medida tus intereses y los de la empresa están en sintonía y, a partir de ahí, empezar a definir de qué modo quieres presentarte ante dicha organización.

Haz un análisis personal y profesional

Ahora que ya sabes qué están buscando los reclutadores y que tú puedes ofrecérselo, es el momento de centrarte en ti y en la mejor manera de mostrar aquello que eres capaz de aportar. Un consejo que te será de gran ayuda es que presentes esta información de manera coherente con lo que la empresa pide. Haz una lista de tus aptitudes y habilidades, formación y aficiones, y preséntalas de forma que cada una de ellas sea relevante para el puesto y la empresa que te interesa.

Las aficiones: una baza ante la falta de experiencia

En el caso de las aficiones, en un currículum sin experiencia éstas pueden determinantes para los reclutadores. Imagina, por ejemplo, que te postulas para un puesto que requiere habilidades de liderazgo; puede que no hayas ocupado un puesto similar antes, pero dejar patente en el CV tus años como entrenador o capitán de un pequeño equipo de fútbol local puede dar una idea de tu capacidad para liderar un equipo humano.

Destaca tus estudios

Finalmente, de forma paralela a la experiencia está la formación académica, y si dispones de estudios acordes al puesto es tu oportunidad para detallarlos. Por regla general, en un currículum sin experiencia deberías destacar toda actividad formativa que pueda engrandecer tu perfil de cara a la empresa.

Una ventaja si has terminado hace poco tus estudios es que seguramente los tendrás más recientes en tu memoria y estarán más actualizados que los de otros candidatos, por lo que eso es una ventaja para ti, especialmente si son estudios relacionados con las nuevas tecnologías, que se renuevan y actualizan constantemente.

También debes incluir todos los idiomas que hables, especificando tu nivel en cada uno, la escuela donde lo aprendiste o aprendes y los títulos oficiales de idiomas que poseas. Muchos candidatos con más experiencia que tú descuidarán el apartado de idiomas, y ese es uno de los aspectos en los que puedes ganarles terreno.

El resultado de seguir estos pasos es que finalmente tendrás un currículum vitae adaptado al empleo que te interesa. Porque no debes olvidar que ese es el objetivo fundamental, que la empresa que reciba tu currículum entienda que tu candidatura es perfecta para ese puesto, y eso solo lo conseguirás redactando tu currículum atendiendo a lo que la empresa solicita.

Qué formato usar para el CV sin experiencia

Antes de empezar a redactar cualquier currículum es imprescindible seleccionar un formato para el CV en función de tu perfil. Para un currículum con una amplia y consolidada experiencia profesional tal vez el formato cronológico -en el que se ordena la experiencia en el tiempo para que quede patente la evolución del perfil- sea el más adecuado.

Por otro lado, cuando se tiene formación y experiencia pero ésta última no está directamente relacionada con el puesto al que se opta, el formato más oportuno suele ser el combinado, ya que permite relacionar la experiencia previa con el nuevo puesto al tiempo que se destaca la formación recibida. Sin embargo, cuando no dispones de experiencia solo puedes echar mano de tu formación y de aquello que definitivamente te hará destacar entre el resto de candidatos: tus habilidades. Y para ello está el formato de CV funcional, sin duda el idóneo en este caso.

Apartados de un currículum sin experiencia

Ya tienes claro el formato que vas a utilizar para tu currículum, por lo que ahora es el momento de situar toda la información de manera lógica y ordenada en tu CV. Empezaremos por lo más obvio, pero no por ello menos importante:

Datos de contacto

En este breve apartado figurarán tu nombre y apellidos, teléfono, dirección de correo electrónico y dirección postal -con indicar la provincia y el código postal es más que suficiente-. La fecha de nacimiento es opcional, aunque tarde o temprano te la preguntarán, así que ponla (no así tu edad actual, o tu CV quedará desfasado en cuanto llegue tu cumpleaños). Si dispones de una página web o blog en el que mostrar alguna de tus habilidades o conocimientos inclúyelo también en este apartado, y haz lo mismo con tus perfiles en redes sociales, inclúyelos en el CV, pero solamente si los tienes actualizados y aportan contenido útil para mejorar tu imagen ante la empresa.

Resumen

Este es un apartado que tiene una gran tradición en países angloparlantes y que cada vez se usa más en todo el mundo, y consiste en una breve descripción de tus aspiraciones profesionales, unidas a aquellas aptitudes, habilidades y conocimientos que puedes brindar a la empresa, sin olvidar cuáles son las razones de tu interés por trabajar en ella.

Se trata de una breve sección del currículum que consta de unas 3 o 4 líneas que tendrás que trabajar cuidadosamente para conquistar rápidamente a los reclutadores. Si redactas estos objetivos profesionales de forma eficaz, que apunte a los objetivos clave de esa empresa específica relacionándolos con los tuyos, con mucha probabilidad seguirán adelante con la lectura de tu CV y lo harán con una buena predisposición a saber más sobre ti.

Formación

En esta sección reflejaremos nuestro nivel formativo, indicando nuestros estudios relacionados con el sector al que se dedica la empresa que publica la oferta o a la que presentarás tu autocandidatura. Si tienes estudios universitarios, obvia estudios anteriores de menor nivel y aprovecha para incluir también másteres y posgrados.

En cuanto al orden de colocación, empieza por tus estudios más recientes, que son seguro los más actualizados que posees y por tanto los de mayor interés. Esto mismo es aplicable al siguiente apartado.

Formación complementaria

Incluye aquí todos los cursos afines al sector en el que la empresa ejerce su actividad, además de seminarios, charlas, congresos, talleres y clases magistrales a las que hayas acudido. Si en los currículums con experiencia es necesario seleccionar un pequeño número representativo de estas actividades formativas para ahorrar espacio en el documento, en un currículum sin experiencia puedes darte el lujo de incluir todas aquellas que sean relevantes para el puesto al que aspiras.

Experiencia profesional: prácticas o becas

En un currículum sin experiencia, ¿qué información puedes incluir allí donde toca hablar de la experiencia profesional? La respuesta es sencilla, lo que más se acerca a una experiencia laboral real: las prácticas de formación o becas. No importa si fueron remuneradas o no, lo importante es que te hayan dado la posibilidad de enfrentarte a situaciones de trabajo reales en las que hayas adquirido y puesto en práctica habilidades y conocimientos que te serán muy útiles en tu futuro trabajo.

Si además realizas actividades de voluntariado añádelas también como parte de tu experiencia profesional. Piensa que aunque no hayas cobrado por tu actividad, has realizado un servicio desarrollando unos recursos que a la empresa le pueden resultar muy interesantes. No pierdas la oportunidad de darlos a conocer.

Habilidades y aptitudes

La formación es un aspecto en el que seguramente coincidirás con multitud de candidatos que optan al mismo puesto que tú. Sin embargo, es en las habilidades y aptitudes personales donde realmente puedes adelantarles y ganar una posición privilegiada ante los responsables de selección.

Como ya hemos dicho antes, sabrás qué habilidades posees que sean relevantes para el puesto haciendo una lista de las necesidades que la empresa muestra en la oferta de empleo. Hecho esto, solo tienes que autoevaluar tus habilidades y competencias, ver cuáles son importantes para el puesto y plasmarlas en esta sección del CV utilizando el vocabulario específico que aparece en la oferta.

Pero no te limites a escribir lo que la empresa quiere leer: la honestidad es clave, así que no pongas aquello que no te representa. Describe tus aptitudes con sinceridad y piensa de qué forma contribuirán a mantener y ampliar el éxito de la empresa. Este apartado es una gran oportunidad para conquistar el primer puesto en esta fase de la selección, así que cuida su redacción y demuestra que tienes lo que la empresa necesita.

Te habrás dado cuenta de que en cierto modo este apartado es como el de resumen al inicio del currículum, aunque aquí hay que profundizar y concretar más. Aprovecha para incluir aquí tu conocimiento de idiomas, nivel que tienes en cada uno y los certificados que lo acreditan.

Información adicional

El permiso de conducir, si dispones de vehículo propio, disponibilidad horaria y geográfica, etc., son datos que incluirás en esta sección.

¿Y si no tengo ni experiencia ni formación? ¿Qué hago?

¿Tirarás la toalla si además de no tener experiencia tampoco tienes estudios? Eso jamás. Bastará con que tengas en cuenta un par de aspectos importantes: seguirás la estructura anterior con el matiz de incluir los estudios básicos que tengas, por elementales que sean. Además, redactarás una carta de presentación en la que expliques detalladamente qué aptitudes y habilidades tienes y cómo las has obtenido.

Con esta carta estás diciendo a tus reclutadores que, pese a no disponer de formación ni experiencia en este sector en concreto, estás capacitado para desempeñar las funciones propias del puesto, aportando además un valor diferencial con respecto a otros candidatos por tu forma de ser y tu manera de entender el trabajo.

Usa una plantilla para tu currículum sin experiencia

Después de todo lo que acabamos de ver tienes trabajo por delante para dar forma a un currículum sin experiencia eficaz, y podrás tenerlo listo en menos tiempo y con un acabado espectacular si utilizas una de nuestras plantillas de CV, idóneas para presentar tu información de manera clara y muy visual.

Además, usando una plantilla para tu currículum tienes la ventaja de tener muy bien delimitados todos y cada uno de los apartados que acabamos de ver, por lo que no te dejarás nada por poner y tendrás la tranquilidad de saber que tienes la mejor presentación en tus manos.

Los mejores modelos de CV sin experiencia

¿Lo tienes todo listo? ¡Pues manos a la obra y a por todas con tu currículum!